¡¡¡¡Muy buenísimos días!!!!
Tras unas semanas de reflexión y descanso (más físico que mental jeje), y después de seguir sin encontrar respuestas a tantas incógnitas hoy simplemente quiero dedicar estas líneas a la persona con más paciencia que he conocido y que, por muy negro que sea el día, siempre encuentra ese rayito de luz para alumbrarme una sonrisa.
Es posible que de aquí a poco tiempo mi vida de un cambio completo de rumbo, pues estoy intentado interiorizar eso de "la suerte no llega, hay que buscarla", pues bien, intentando hacer más uso de la razón que del corazón... me dispongo a seguir buscando, quizás ahora de una manera más difícil o sacrificada para mi. Aún no conozco los detalles del nuevo experimento, pero prometo concretarlo en el momento preciso...
Y sin más dilación, quiero centrar este discurso en ti.
Es cierto, la familia es lo más importante del mundo, doy fe. Pero, cómo explicarte que tú, sin ser sangre de mi sangre, eres parte de mi familia.
Llegaste a mi vida en un momento para muchos inoportuno, aunque no para ti. Por ello, el mérito no es mio sino tuyo. Tú que peleaste por entrar, te ganaste mis mejores risas, mis más sinceros besos, conseguiste sacar de mí lo que nunca pensé que nadie haría, mi mejor yo, mi mejor reflejo.
Mi fuerza, mi apoyo y, al mismo tiempo, mi debilidad, mi talón de Aquiles.
Todo eso, eres tú. Y todo lo resumo contigo.
Si la vida es un camino, nunca he tenido tan claro que quiero andarlo contigo, levantarme al tropezar, agarrar fuerte tu mano, llegar hasta el final. No es fácil, lo sé, pero tú haces que lo parezca. No se trata de escribir palabras bonitas sobre nuestra historia, porque los dos sabemos que también ha habido muchos momentos malos. Se trata de elogiar esa lucha, ese esfuerzo por avanzar, por superar obstáculos y desafíos. Por pensar y defender que ambos queremos "volver a intentarlo" las veces que haga falta, hasta que esto funcione.
Jamás creí del todo que hay una persona para cada uno, que el destino esta escrito, pero hoy, y gracias a ti, puedo gritar con toda certeza que en el mío aparece tu nombre. Eres mi complemento, lo que a mi me falta de ti lo tengo.
El optimismo y la paciencia no son dos de mis mejores cualidades por
eso estás ahí para compensarlo. Mi ternura a cambio de tus "Te quiero",
mi sinceridad a cambio de tus "Yo te espero".
Volviendo
al proverbio del principio ("la suerte hay que buscarla") he de decir
que, claramente, contigo ya la encontré. Pero, como tu bien sabes,
aún falta un pilar para hacer mi vida perfecta, y aunque ahora esté un
poco perdida sé que puedo y podré contar siempre contigo y con tu fuerza
para seguir buscando, equivocándome y reconociendo y aprendiendo de los errores...
Ambos estamos intentado asumir que se avecina una época complicada... es posible que la distancia nos obligue a estar lejos algún tiempo o que nos veamos menos de lo que nos gustaría. Pero sabes porqué lo hacemos, pensando en nosotros y en nuestro futuro...
Ante esto, sólo me queda pedirte que confíes en mí, sabes que haré todo lo que esté en mi mano, te prometo que las cosas saldrán bien.
Y ¿qué me queda? No puedo decir más que gracias. Gracias a quien te puso en medio del camino, al que quiso que aquella noche de febrero de 2011 me cruzara contigo. Porque estoy convencida que llegaste para quedarte y ahora todo encaja, todo tiene sentido.
Tú, que hace 3 años no significabas nada y que hoy lo eres todo.
Tú, que con tu sonrisa tienes un poder inimaginable.
Tú, que pintas mi vida de rosa sobre cualquier fondo gris.
Vaya contrariedad, te diría muchas cosas más, aunque escasas son las palabras para expresar cuanto significas para mí. Sólo espero que con esto te hagas una ligera idea, aunque vaya más allá. Y a pesar de que dicen que repetirlo a menudo pierde su significado, yo garantizo que en nuestro caso no es real:
¡¡Te quiero, Te quiero, Te quiero en mi vida y para siempre!! Pues mi ser, mis sueños, mi felicidad...
¡Todo!, al fin de al cabo, se resume en una palabra:
¡CONTIGO!